Su nombre dice casi todo. Desde las anchas ventanas del restaurante y del jardín bien cuidado podrá disfrutar de las vistas hasta el horizonte, de algunos de los paisajes más bellos del Arouca Geopark. Igual que la vista, también los sabores de la carne arouquesa y el bacalao son invitados de honor. El postre es la guinda del pastel, en perfecta conjugación.