Capilla de la Misericordia de Arouca

Dice el frontispicio que fue construida por los devotos en año de 1612. Discreta, estableciendo el límite norte con la Plaza Brandão de Vasconcelos, aquí está la Capilla de la Santa Misericordia. Su sobrio trazo y su cuerpo ligado a la antigua casa de la cámara nos invitan a atravesar la plaza y matar la curiosidad. El techo de la nave principal presenta curiosas pinturas de algunos de los santos más relevantes de la Iglesia Católica, destacándose los apóstolos, los evangelios, los doctores de la iglesia y otros santos de devoción popular. La iconografía remete, en el inmediato, para las escenas de la Procesión de Cristo, muy estudiadas y valoradas por la Santa Casa de la Misericordia de Arouca, y cuya Procesión de los Fogaréus, que es organizada todos los miércoles anteriores a la Pascua, es el punto culminante. 

El espacio es pequeño, pero acogedor, y la sacristía y la casa del despacho albergan una interesante y rica colección de pinturas, esculturas, aparatos litúrgicos e indumentaria, que van desde el siglo XVII al siglo XIX, como resultado de varias influencias artísticas, del manierismo, al barroco y al neoclásico. Aquí se cuenta un poco de la historia de las Misericordias, que, durante siglos, se han dedicado a la protección de los más desfavorecidos y también a la preservación y valoración del patrimonio.